Acude a la concentracion:
Sábado 8 febrero
en Sol a las 12 de la mañana
¡¡No a la privatización!!
Que no negocien con tu sangre.
.JPG)
Los trabajadores(as), del Centro de Transfusión se encerraron desde el día 3 de enero, en protesta contra la externalización del servicio por la Comunidad de Madrid. El encierro se lleva a cabo en el mismo centro de trabajo, sito en la Avenida de la Democracia (Vicálvaro), en diversos turnos de 30 trabajadores. La Comunidad de Madrid quiere que Cruz Roja se haga cargo de la gestión de la donación de sangre en Madrid. A partir de marzo se le cederá una parte del equipo en un proceso que irá desamantelando poco a poco el Centro de Transfusiones hasta su desaparición completa, dentro de dos años, cuando Cruz Roja asuma todas estas competencias de forma íntegra.
La asamblea de trabajador@s alerta que se trata de un servicio público más que es amenazado por la oleada privatizadora. Ahora es la donación externa de sangre que se le da en exclusiva a una entidad privada (Cruz Roja) a cambio de pagarles 67 euros por cada bolsa de sangre recogida. Se le regala todo el material necesario (autobuses, bolsas, base de datos de donantes…), que es público, pagado con nuestros impuestos.
El peligro es que este sea el primer paso para privatizar todo el proceso de análisis y división de la sangre, que es donde puede estar el mayor negocio. Estamos ante un problema laboral, pues 130 puestos de trabajo están en peligro, pero, sobre todo, estamos ante un problema de SALUD PÚBLICA.
Los trabajadores del Centro de Transfusión se han encerrado en el edificio en defensa del carácter público de este servicio. Ayer, día 5 se les han ofrecido, si abandonaban el encierro, mantener el empleo a los 130. Los trabajadores en asamblea han rechazado el ofrecimiento por unanimidad manteniendo el encierro hasta que se garantice que todo el proceso de donación de sangre va a seguir siendo público.
El peligro es que este sea el primer paso para privatizar todo el proceso de análisis y división de la sangre, que es donde puede estar el mayor negocio. Estamos ante un problema laboral, pues 130 puestos de trabajo están en peligro, pero, sobre todo, estamos ante un problema de SALUD PÚBLICA.
Los trabajadores del Centro de Transfusión se han encerrado en el edificio en defensa del carácter público de este servicio. Ayer, día 5 se les han ofrecido, si abandonaban el encierro, mantener el empleo a los 130. Los trabajadores en asamblea han rechazado el ofrecimiento por unanimidad manteniendo el encierro hasta que se garantice que todo el proceso de donación de sangre va a seguir siendo público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario